miércoles, 25 de julio de 2007
Este espacio es para todos.. GRACIAS MARTIN!!!
JACQUELINE, POR FA: PUBLICALO pa que lo lean todos.Cuento: PRESAGIOSPor : Martín Galeana V.ICaminando entre la gente, pensé que pasaría desapercibido para aquellos guardianes del corazón. Algunos han dicho que tales centinelas se llaman recuerdos; otros, nostalgias o evocaciones… ¡qué sé yo! Lo cierto es que traicionan tarde o temprano. Esas reminiscencias que, se almacenan en algún recoveco cardiaco se tornan presagios. Ignoro el cómo pero algunas veces se cumplen.Aquella noche llovía. Se escuchaba el impacto de esas gotas semioscuras que morían en el suelo. Parecía como si sobre la superficie de aquel lugar se librara una batalla entre jinetes y guerreros invisibles. Truenos, ensordecedores. No lo puedo olvidar. Era aquella lluvia que quema, que cuando alcanzaba la piel humana producía un gran dolor físico al momento de hacer nostalgias. Los que estábamos allí, bajo aquel refugio, compartíamos las miradas mientras fingíamos una indiferencia que estábamos lejos de sentir. Recuerdo una mujer que al sentir sobre su cabeza las gotas de aquel aguacero llevó sus manos al cabello como si quisiera arrancárselo y se suicidó golpeando su cabeza contra la pared...un ojo se salió de su cavidad y desparramó su líquido por el suelo. Nadie dijo nada, pero todos deseamos que hubiese muerto lo más rápido posible. Al terminar la lluvia, el único en salir fui yo. Si bien ya no era el mismo aguacero, en su lugar caía una fría y muy fina llovizna que había quedado después del chubasco que había castigado el suelo.Observé el cielo, aquel firmamento perpetuamente oscuro. La nube ácida se había marchado hacia otro lugar. Llevé mi mano a la gabardina y con sorpresa me di cuenta que allí estába aquella fotografía tuya. Es esa imagen donde estás en un parque de diversiones del extranjero. Se advierte un rastro de tristeza en tu sonrisa y en tus ojos. Entonces te conviertes en suspiro y con pinceladas de añoranza te dibujo muy dentro de mí.Comienzo también a hablar con la instantánea que permanece muda.“¿Sabes? Hace mucho que no te veo. Algunas veces los ojos se me hacen chiquitos y apareces tú…resbalando como agua por mi mirada que se cierra. A veces te sueño. Te extraño…si tu supieras…bla….bla…bla…” Continuo charlando con aquel pedazo de papel mientras mis pies avanzan por aquellos lugares donde hemos estado juntos. Siento que al caminar por donde posaste las plantas de tus pies estuviera recogiendo cada uno de tus pasos. Repentinamente llevo mi mano a la cabeza, siento como si unas agujas me traspasaran el cráneo y salieran por mi cuello. Me recargo un momento en una pared y noto que la gente me observa y prosigue su camino. Recupero el aliento y me doy cuenta que ya no llueve más; sin embargo, me siento extraño. Mañana acudiré con un especialista para explicarle lo que me ha sucedido.IIHoy, casi después de cuatro meses, sé que aquella llovizna afectó mi capacidad de evocarte. Ahora cuando me acuerdo de ti me dueles más que antes. Aquellas pequeñas gotas de lluvia si bien aquel día no fueron capaces de matarme de manera instantánea han hecho que tu recuerdo sea más doloroso. Aquella fotografía que encontré en la gabardina la oculté en algún lugar. Así ha sucedido con cada una de tus cosas. El objetivo es aminorar tu presencia en mi cerebro. Tengo miedo de soñar contigo y de imaginar tu sonrisa y escuchar otra vez tu voz.Estoy muriendo lento… cuando me acuerdo de ti siento un dolor que proviene de no sé que lugar de mi cabeza. No sé cuál de las dos cosas es más desesperante…si el pasado o el presente. Ya no existe el tiempo en mi razonamiento. Mi vida se ha convertido en un eterno presente que se lleva mi vida mientras cada pincelada de tu imagen destroza mis neuronas y…mi corazón.FIN
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